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Rebajas 2020: los 5 imprescindibles del equipo emmme

Emmme Studio Interiorismo

Lo primero de todo, desearos nuestros mejores deseos para este año 2020, esperamos que nos sigáis acompañando por estos lares como lo habéis hecho hasta ahora, ¡gracias familia emmme! ¿Vosotros que tal habéis empezado el mes de enero? Siempre es duro el comienzo, pero hay algo que siempre nos da una alegría este mes, LAS REBAJAS…

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¿Nos damos un chapuzón? La piscina de tus sueños

Emmme Studio Interiorismo

Hace unos días leíamos un artículo que decía que se iba a construir la primera piscina infinita 360º, y aunque nos parece una utopía, nos pareció un temazo para sobrellevar esta ola de calor. ¿Os refrescáis, aunque sea mentalmente, con nosotras?…

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Las 5 claves para disfrutar de una terraza slow

Emmme Studio Interiorismo

¿Qué tal lleváis la semana? Nosotras trabajando mucho, pero disfrutando, en los ratos de descanso, de nuestra maravillosa terraza. Y claro, nosotras que no somos de dejar la mente en blanco ni para relajarnos, nos ha dado por pensar en darle un aire nuevo. Aquí van los cinco infalibles de este año para renovar la terraza…

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¿Es el año del slow design?

Emmme Studio Interiorismo

Parece mentira pero va a hacer tres años que este estudio abrió sus puertas, mejor dicho, su ventana virtual al mundo, y si miramos atrás vemos mucho esfuerzo, aprendizaje, meteduras de pata… Pero si hay algo de lo que no nos arrepentimos y estamos especialmente orgullosas es de nuestra metodología de trabajo, de eso a lo que llamamos slow design.

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La vida slow, la vida mejor: ¿viajar slow a oriente sin salir de nuestra ciudad?

Emmme Studio Interiorismo

Que sí que sí, que entendemos perfectamente que penséis que somos masocas o quizá hasta un poco tontas por venir a hablar de viajes ahora que por fin empezamos a cogerla rutina y que oye, pues tampoco se está tan mal sin que nuestro facebook esté inundado de  fotos de pies y playas (normalmente en la misma estampa).

A pesar de que las estupendas vacaciones estivales en las que no puedes darte por satisfecho hasta que logras colonizar 1m2 de arena  y te sientes como Cristóbal Colón divisando la nueva tierra, existen otras formas (menos peligrosas) de disfrutar de unos días de descanso.

Pero es que esta vida slow de la que tanto os hablamos conlleva ciertos placeres que merecen ser nombrados.Hay que viajar señores, aunque  sea en ascensor, aunque sea al cuarto de la escoba. Y disfrutar. Coleccionar instantes y no solo fotos en monumentos.

Para viajar no hace ni que sea agosto ni irse a Tailandia. De hecho no hace falta ni salir de casa. Organizar una expedición con tus hijos al trastero, convertir tu salón en una playa hawaiana y prepararse unos buenos mohitos, cualquier cosa que nos ayude a desconectar, a salir de la rutina. Y ya si dispones de algo más de presupuesto una escapada de fin de semana puede ayudarnos a ser más felices, a rendir mejor en el trabajo, a afrontar mejor el día a día.

 
 

Organiza el viaje, disfruta planeándolo y ponle fecha para que sea real, para hacerlo tangible. Olvídate de las rutas fijas, del estrés de verlo todo, siente el entorno, disfruta de la comida, de la hora de la siesta, de la soledad y el silencio o de la compañía (siempre de la buena).

Para hacer este post un poco más tangible y que no parezca un anuncio de compresas en el que hablamos de a qué huelen las nubes os proponemos el primer plan de escapada slow casero; vamos a imaginarnos que viajamos a un lugar oriental pero sin salir de nuestra ciudad. Es cierto que contamos con la ventaja de que vivimos en Madrid, pero con un poco de imaginación extra todo es adaptable. Te proponemos que invites a alguien a hacerlo contigo, pareja, familia, amigos…

DÍA  SLOW 1

Mañana: Empezaremos bien nuestro viaje de relax con un buen masaje oriental. Busca un centro o bien intercámbialo con tu compañía.

Comida: Busca un restaurante en la ciudad, prueba los platos más orientales, atrévete con algo nuevo.

 
 

Tarde: En vez de una cata de vinos prueba diferentes tipos de té, te sorprenderás, algunos no son como chupar una hoja y encima no se te suben a la cabeza. Date un baño relajante, con sales y música zen.

Cena: Podemos buscar una receta tradicional china en san Google, comprar todos los ingredientes y pasar un rato divertido cocinando y como no, disfrutando de una cena sentado en el suelo y con palillos por supuesto.

 
fuente google

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Después de cenar…¿ peli de Jackie Chan?¿Mulán?

Dormir: Tiremos el colchón al suelo, pongamos incienso, hagamos 15 minutos de meditación.

 
 

DÍA SLOW 2

Mañana: En el retiro organizan clases de Tai Chi, yoga… un poco de ejercicio no nos vendrá mal. Si en tu ciudad no hay esa opción, acude a you tube.

 
 

Comida: Compra unas cajitas de llevar comida por la calle, usa los restos de ayer y selecciona un parque de tu ciudad con un estanque, un lago…y come en la orilla.

Tarde: Sayuri Lovelock, bloguera japonesa, dice que “los jóvenes japoneses de las grandes ciudades necesitan vivir más experiencias para sentirse felices y combatir el estrés urbano”. La nueva tendencia es acudir a lo que ellos consideran puntos de energía. Correr alrededor del Palacio Imperial o visitar el manantial de Kiyomasa en el templo Meiji, podemos hacer lo mismo pero en Madrid Rio, en el Retiro, en el parque del Oeste…

¿No creéis que merece la pena probarlo? ¡Cada mes una nueva experiencia!…Además nos podemos empapar de la esencia de diferentes países, conocer más sobre su cultura, su gastronomía…y aprender un montón de cosas nuevas divirtiéndonos. Incluso os retamos a que cada mes elijáis un libro de un autor del país que decidáis “visitar”.

Esperamos que os haya picado el gusanillo y os animéis a organizaros una mini escapadita de la rutina al mes. Nosotras en el estudio, solemos hacer escapadas “falsas” a la discoteca, la del taxi a tope y a bailar un rato y nos quedamos como nuevas.

 
 

Estamos deseando que nos deis ideas de viajes o falsos viajes slow para ponerlos en práctica ipso facto. Si subís fotos, ¡marcarlo con el hastag#retoslow para que podamos verlo!

El equipo emmme


La vida slow, la vida mejor: ¡Adiós frustración!

Emmme Studio Interiorismo

O Cómo tomarse la vida un poco más slow, si no somos súper héroes.

Hoy nos ponemos en modo zen para hablaros de algo a lo que llevamos tiempo dándole vueltas.

 
 

Y es que últimamente (más bien desde la llegada de la crisis y de que decidiésemos empezar esta aventura llamada emmme) no paramos de recibir mensajes positivos por todas partes al igual que todos vosotros (¡tazas que hablan!);  tú puedes hacerlo, sonríe, eres el mejor, puedes con todo, os va genial…y hemos llegado a la conclusión de que sí, que muy bien, que todo guay pero que no, que esto no, que así no. Nos explicamos…

No sabemos qué os parecerá a vosotros, pero a nosotras esto nos genera un poco de ansiedad y de frustración, un poco mucho, en algunos casos.

Vidas perfectas, casas maravillosas, relaciones de instagram, gente híper productiva, súper padres/madres, maquillajes de 10, estilismos de 20 y yo aquí perdiendo el tiempo y con estos pelos. Pues sí, nos frustra. Y si hay algo que nos genere aún más ansiedad que eso, es que hasta la gente que presume de ser un caos es un perfecto caos, es decir, soy un desastre pero el desastre más molón.

 
 

Vayamos con un ejemplo práctico. La sensación es un poco como la de cuando ves un DIY (hazlo tú mismo) súper fácil en un blog, y lo bien y lo bonito que le ha quedado en tan poco tiempo. Entonces, como tú (que eres la mejor, puedes con todo, sonríe...) pues te vas al bazar de la esquina, te compras lo necesario y te pones manos a la obra. Y pasa una hora, y dos y tres… y, por fin, terminas tu obra maestra (si es que no lo dejas antes por  desesperación y aburrimiento) y tienes un churro bien, pero que bien majo y lo comparas con el modelo y que pasa…que te frustras y todo ese rollo de ‘tu puedes, eres la mejor, no tengo abuela ni falta que me hace’,  se convierte en arggg, qué asco de vida. Ponemos este ejemplo pero aplíquese a la tarta de cumple de Bob Esponja que intentas hacer casera, a la casa decorada de película por ciencia infusa y a todo aquello que se os venga a la mente y por lo que seguro habéis pasado.

 
fuente google

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Lejos de asumir la derrota,  hemos intentado llegar al fondo de la cuestión y…¡¡hemos encontrado la solución!! ¡¡Más bien las dos soluciones!!  Desde que practicamos los siguientes trucos,  han disminuido nuestros niveles de ira en sangre de manera drástica cuando alguien pronuncia  las palabras malditas: tú puedes con todo.

El primero es sencillo:

Vamos a hacer una pequeña prueba: Si nosotras decimos cualquiera de estas palabras, vosotros vais a ser capaces de decir su antónimo prácticamente sin pensarlo:

-Blanco o ¿......?

-Carne o ¿......?

-Kas naranja o ¿......?

-Éxito o ¿......?

Dejadnos adivinar;

 Negro, pescado, kas limón, fracaso. ¿Es o no es? ¡Magia!

La cuestión es;  ¿Quién ha definido estos extremos? ¿Por qué no podemos cambiar el extremo de kas naranja por coca-cola? Porque lo tenemos asumido culturalmente, socialmente.

Pues ahí va el truqui-slow del día (¡cómo nos gusta inventar nuevos palabros!), como pasamos de convicciones, hemos sustituido la palabra fracaso por aprendizaje, que nos parece mucho más acertada.

Cuando no consigues triunfar con algo, lo que has hecho es aprender, pero que muy mucho por el camino. ¿No está nada mal no? No tengo tarta de Bob Esponja y he tenido que ir al super a comprarla, pero ya sé que la levadura no la puedo sustituir por la harina aunque se parezcan.

Si no he fracasado y, sin embargo, he aprendido algo, ya no estoy tan frustrada ¿no?

El segundo tuco:

Soy la mejor, claro que lo soy ,pero en lo mío. Y eso no quiere decir que no pueda hacer otras cosas e intentar superarme, pero siempre siendo consciente de que puedo tener éxito o puedo aprender de ello.

Si ya lo dice el refranero…zapatero a tus zapatos, yo no hago tartas porque soy un desastre y si las hago tengo que ser consciente de que el resultado va a ser desastroso, al menos las 100 primeras veces ¿y qué?¿ Soy una fracasada por eso? ¡Qué va!

Sí, claro que preferimos que nos salga ese DIY a la primera, pero es que las cosas no son fáciles por más que nos las pinten así y, sí claro que soy la mejor, pero en lo mío, no en todo. Así que señores mensajes positivos sí, pero con moderación y letra pequeña.

Muchos pensareis, jope estas tías que cenizas, pero es que hay que tener derecho a tener días malos, y a poder hablar también de ellos sin que se nos juzgue como negativos.

Como veis tomarse la vida un poquito más slow, no es cuestión solo de hacer las maletas e irse a vivir al campo (que no estaría mal), muchas veces consiste en respirar hondo un par de veces y ver las cosas con otra perspectiva antes de que se desate la hecatombe.

  Retomando el tema del los retos mensuales, el reto de este mes es que o bien nos contéis la frase que  menos os guste que os digan y que juntos logremos convertirla en positiva con estos pequeños trucos o bien que nos digais esa frase que os ayuda a tirar pa´lante en los malos momentos. ¿Os animáis?  ·#retoslow #frasesolw

 
 

El equipo emmme

Verde que te quiero verde!

Emmme Studio Interiorismo

Comenzamos el mes de junio en desde Babia con calorazo y con un remedio infalible para combatirlo: las plantas. Porque, sí amigos, las plantas son un elemento fundamental tanto en decoración como para el bienestar de las personas (eso que nos contaron a todos en el cole sobre que las plantas emiten oxígeno de día y purifican el aire)

 

Muchos nos preguntáis que es para nosotras un espacio slow, y nosotras solemos responder que es el lugar en que cada uno encuentra su momento de tranquilidad y felicidad, pero si echáis un vistazo a nuestro tablero de Pinterest espacios slows, veréis que en la mayoría de los espacios que tenemos pineados hay algún tipo de vegetación; da igual que sea un baño, una cocina o una oficina (me ha salido un pareado sin haberlo deseado), las plantas nos evocan a la naturaleza, nuestra conexión con esta nuestra querida madre tierra.

Las plantas también son un gran aliado a la hora de decorar; ¿que tienes un rinconcito en casa que no sabes que poner? Unas macetas monas, unas plantas vistosas aderezadas con unas velas, unas cajas o colocadas en una bandeja y tachan! un lugar maravilloso que podrás mirar y disfrutar durante horas. 

Y si sois de los de '¡ay, pero es que a mi se me mueren todas las plantas!' no preocuparse, emmme studio os trae unos briconsejos fabulosos para hacerte con ellas:

1. Localiza el lugar donde la quieres colocar y estudia como le da la luz a lo largo del día, si es luz directa o luz indirecta (norte), así como el hueco que tienes: si la quieres poner en el suelo, colgada, sobre una mesa o repisa, ... Aquí os dejamos una chuletilla para que os hagáis una idea de las opciones en función de la luz

 

2. Según hayan ido las pesquisas anteriores, vete al vivero y dile lo que buscas, seguro que te ayudan y te dan varias opciones para que elijas. El macetero es igual de importante que la planta, así que no nos valen los de plástico marroncillo que vienen por defecto, busca uno que se adapte al estilo de tu espacio.

3. Como ya sabes las necesidades de luz, es muy importante conocer ahora las necesidades de riego, que también puedes preguntar en la tienda. Internet también es una gran fuente de sabiduría y páginas como infojardín te explican todo en fichas por especie y en foros para dudas. El agua para el riego es muy recomendable que se haya dejado al aire unas 24h antes de regar las plantas, para que se evapore el cloro y otras sustancias químicas que son perjudiciales para la vegetación.

 

4. Es bastante importante no cambiar las plantas de sitio, ya que se habitúan a una determinada luz y pueden estropearse por eso.

Si a pesar de todo esto sigues sin hacerte con ellas, siempre te quedarán las plantas artificiales, que no limpian el aire ni crecen pero quedan muy bien y no necesitan más mantenimiento que quitarles el polvo. Eso si, por favor, buscar unas que seas bonitas y creíbles que las del todo a 100 más que decorar dan miedito.

¿Quién te dice a ti que las de la imagen de abajo son artificiales?

 

Esto es todo por hoy amiguitos, en próximas entregas de 'pon una planta en tu vida' hablaremos sobre esas grandes desconocidas / abandonadas: las terrazas.

Que paséis un buen finde!

el equipo emmme

La vida slow, la vida mejor: Slow fashion, moda slow

Emmme Studio Interiorismo

Antes de empezar, aviso a la gente tardona:  No, la moda slow no es vuestra excusa perfecta,  no te ralentiza al andar y te hace llegar tarde a los sitios, así que nada de: "Uy! Es que hay que ver con esta ropa lo tarde que llega uno siempre!"

El slow fashion es un concepto que cada vez más gente practica, esta íntimamente relacionado con la eco moda y, aunque muchas de sus cualidades son parecidas, podemos decir que la moda slow va un paso más allá de la ecología.

Si eco parece, normal no es, entonces ¿qué es?

La moda slow se basa principalmente en dos puntos, la atemporalidad y la calidad de las prendas, pero diréis, sí sí Chanel también! Tranquis, vamos a analizarlo un poquito más!

No hemos encontrado manera humana de separar conceptos para poder haceros una lista de las cualidades con las que tiene que contar una prenda para considerarse slow, todos están muy relacionados entre sí, así que a buen entendedor…

La calidad:

 
 

La moda slow habla de un buen diseño con una gran fase de reflexión, que pasa por un estudio de la comodidad y la funcionalidad y procesos de producción controlados. Como consecuencia, el resultado son prendas originales, casi únicas, piezas de autor.

¡Cómo nos gusta ponernos esos pantalones que nos sientan tan bien y son taaaaan cómodos que hasta dormirías con ellos! Pero para que esto pase tienen que estar bien confeccionados, bien pensados.

Esta relación de afecto y de felicidad al llevar una prenda es intencionada en el slow, buscar el bienestar de la persona, que lleva un pantalón, que vive en una casa, que come un plato de comida casera. Que lo que nos rodee nos haga la vida más sencilla y más feliz.

Además de ese buen diseño, las materias primas que se usan en la mayoría son naturales o al menos no contaminantes en sus procesos de fabricación. Prendas que no dañan al medio ambiente. Por ejemplo, vaqueros con tintes naturales y desgastados artesanales sin químicos.

Esto se completa con que suelen fabricarse a escala local, de forma artesanal, y respetando los derechos de los trabajadores, culminando este proceso ecológico y social.

La filosofía slow sugiere tener menos prendas, pero de mayor calidad, lo que las hace más durables. Otra vez la relación con la ecología, menos prendas más durables igual a menos desechos.

También tiene que ver con la relación que se genera entre la persona y su ropa. ¿No os ha pasado alguna vez que os encanta ese jersey y de repente un día sin avisar, descubres que le ha salido la primera bolinga?  ¡Mayday mayday, Houston tenemos un problema! Empiezas a restringir su uso a ocasiones especiales y buscas desesperadamente por todas las tiendas uno igual, pero sin éxito y… un día llega tu madre y te dice ¿pero dónde vas con ese jersey zarrapastroso? Y tú quieres llorar y te engañas a ti mismo…pero si aún no está tan mal ¿no?

Pues bien, ¡la moda slow ha venido para salvarnos de esto! Uno por su durabilidad y dos por el siguiente gran punto….

 

La atemporalidad:

 
 

En el slow fashion más puro no existen las colecciones más allá de una clasificación verano invierno, esto lleva también a la atemporalidad de la ropa ya que no se rige por tendencias o modas pasajeras.

En tiendas como Zara se renuevan las colecciones más de 15 veces por año, lo que lleva a una actitud bulímica frente a  la compra, se consume en grandes cantidades y se “vomita” después de apenas uso en un corto periodo de tiempo.

Nuestra ropa normalmente habla de quién somos (o de quién queremos parecer). La ropa slow invita a vestir con personalidad ajenos a modas y tendencias, con aquello que nos gusta independientemente de los dictámenes del mercado y la industria fast.

 Si os habéis quedado con ganas de saber más, dejamos pendiente un post con marcas muuuy slow que nos vuelven locas y ya sabes, si tú tienes una de ellas que no conocemos, por un trío de jerseys de esos sin bolingas te incluimos sin problema ;)

 

FOTOS DE GATITOS

Pd: Os preguntaréis qué tendrán que ver las fotos de gatitos con la moda slow, pues… la verdad es que nada, pero las fotos de gatitos siempre triunfan, y como en las clases de marketing siempre dicen que hay que hacer los post visuales y no sabíamos cuáles poner…

 

Buen día y buena semana!

El equipo emmme

La vida slow, la vida mejor: slow food

Emmme Studio Interiorismo

¡Hola amigos!

El mes pasado abrimos esta nueva sección de blog en la que contaros cosas sobre el movimiento slow, este mes vamos a hablaros del sector en el que surgió esta corriente; la alimentación.

 
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El movimiento slow aparece en Italia en 1986 de la mano de Carlo Petrini periodista que alza la voz en contra de  la apertura de un restaurante de comida rápida,  un Mc Donalds para ser más exactos,  en la Plaza de España de Roma. Surge como acción en contra de la proliferación de la cultura del fast food procedente de los Estados Unidos y es el eje principal que da pie al movimiento Slow.

Pero... ¿qué es eso de slow food o comida lenta?

Hay mucho escrito sobre esto pero  así ,en tres puntitos sería:

1. Los alimentos

Que la base de nuestra alimentación sean ingredientes cultivados o/y obtenidos de forma respetuosa con el medio ambiente, de producción local, autóctonos y de temporada. El slow food habla de respetar los sabores de la tierra, la diversidad de cultivos y materias primas, en vez de ir hacia la estandarización que busca la gran industria alimenticia.

 
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2. La forma de elaboración

Procesos tradicionales, dedicándole a la cocina el tiempo que se merece, mmmm esas lentejas de la abuela, ese gazpachito de verano... que se quite cualquier hamburguesa plastificada del medio!

 
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3. La forma de consumo

Además la comida lenta no es solo el hecho de cuáles son los productos o cuál es su método de elaboración, sino de la forma en que los consumimos. Es decir, darnos tiempo para comer, elegir un buen lugar (si puede ser con luz natural mejor), una buena compañía con la que hacer sobremesa (aunque solo sean 5 minutos), disfrutar de ese momento en vez de sentirlo como una pérdida de tiempo y es que... ¡el comer es un placer!

 
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Todo queda resumido en este refrán que nos viene al pelo: "tranquilidad y buenos alimentos" .

Para estas 4 nuevas semanas, no os vamos a pedir que os vayáis a vivir a una granja y os paséis la mañana en la cocina con el puchero (que no estaría mal). El #retoslow #slowfood va a consistir en que al menos 4 veces por semana disfrutéis de lo que vosotros consideréis una comida lenta, ya sea por los alimentos, su proceso de elaboración, la forma de consumo... y claro! que lo compartáis con nosotras en las RRSS!

 
 

Aquí os dejamos la web oficial de slow food y la española.

¿Conocéis algún restaurante slow?

¡Esperamos que disfrutéis de comer de esta vieja - nueva forma!

PD: Que haya terminado el mes no quiere decir que tengáis que dejar de lado el reto de buscar un #momentoslow, que ya os estamos viendo... Esperamos que hayáis creado el hábito! Nosotras ya no podemos vivir sin nuestro ratito de desconexión del día ;)

 

El equipo emmme